Agrimony y el Loco

  A continuación os transcribo un precioso cuento, El Loco, con él  abre el poeta libanés Khalik Gibran  su libro de relatos cortos titulado también  "El Loco".

  Para mi opinión este cuento describe muy bien el Alma de esta Flor cuyas cualidades descubrió el Dr. Edward Bach.

  La Flor de las máscaras tras las cuales nos ocultamos aparentando lo que en realidad no somos.

  Y todo porque despojarse de esas máscaras supone la Locura, una Locura sana y creativa. Una Locura cargada de inventiva y de imaginación. Una Locura que sólo está al alcance de los más osados y de los más valientes.

 

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1. CÓMO ME CONVERTÍ EN UN LOCO

 

  Me preguntas cómo me convertí en un loco. Ocurrió de éste modo:

  Un día, mucho tiempo antes de que muchos dioses nacieran, desperté de un sueño profundo y observé que habían robado mis máscaras. Las siete máscaras que moldeé y lucí a lo largo de siete vidas. Corrí con la cara descubierta por las calles abarrotadas, gritando:

  - “¡Ladrones, ladrones, malditos ladrones!”.

  Hombres y mujeres se reían de mí. Algunos corrían a sus casas, asustados por mi causa.      Cuando llegué al mercado, un joven se puso a gritar desde el tejado:

  - “¡Es un loco!”.

  Miré hacia arriba para contemplarle; el sol besó mi propia cara desnuda por primera vez. Por vez primera el sol besó mi propia cara desnuda y mi alma fue inflamada por el amor al sol, y ya nunca más quise mis máscaras. Y, como si estuviera en trance, grité:

  - “¡Benditos, benditos sean los ladrones que robaron mis máscaras!”.

  - Así me convertí en un loco.

 Y he encontrado libertad y seguridad en mi locura; la libertad de la soledad y la seguridad de  no ser entendido, ya que quienes nos entienden esclavizan una parte de nuestro ser.

  Pero permita que no esté demasiado orgulloso de mi seguridad. Incluso un ladrón en una cárcel está a salvo de otro ladrón.

 

                                                                                                      Khalil Gibran

 


Agrimony y El Loco

Cuando uno es capaz (es decir, cuando le ha llegado el momento).
Cuando uno tiene el valor de ver sus sombras e integrarlas.
Entonces se convierte en un Loco.
Perdón.
Entonces recupera al Loco...
Percibe nuevamente al Loco.
Porque el Loco siempre estuvo.
El Loco te acompañó, te guió y te cuido durante todo el camino.
Incluso cuando tú lo veías en los demás y lo insultabas, ultrajabas y pisoteabas porque en el fondo te daba miedo ver el tuyo propio.
Incluso en esos momentos tu Loco te seguía cuidando y amando.
Porque el Loco no juzga.

El Loco, el tuyo y el mio, entiende que la vida es un juego.
El Loco sabe que hasta que no volvamos a recuperar la capacidad del juego, del disfrute, del placer y del gozo, hasta entonces seremos esclavos.
Esclavos infelices.
Esclavos del "tener", del poseer.
Esclavos del ego y de la guerra.

El Loco nos libera.
El Loco nos devuelve la paz.
La comprensión y el sosiego.
El Loco (aunque te parezca una locura) nos devuelve "La Cordura".
Tan necesaria.

Que bonita sería esta existencia si fuésemos capaces de ver y de mirar con los ojos del Loco.
La sabiduría que este Loco del que te hablo encierra es una sabiduría de Paz, de Felicidad, de Dicha, de Gozo, de Placer, de Compartir, de Sosiego.
Es una sabiduría de Amor.

El Loco.

El Loco sabe perfectamente que en la Tierra ahora mismo estamos viviendo una locura.
Una locura de locos.
Entre locos.
Y para locos.
Hecha por locos.
Pero locos con minúsculas.

Él no.
Él es un Loco de los de verdad.
Un Loco con Mayúsculas.

Le gusta disfrutar.
Con lo Poco o con lo Mucho que tiene ama disfrutar.
No es que crea, creer es no saber.
El sabe, tiene la certeza que Dios es Gozo y es placer.

El Loco está más entretenido en gozar y en disfrutar que en acumular.
Y estoy de acuerdo con él.
Comparto su filosofía.

Me gusta este Loco.

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Agrimony: nos ayuda o nos muestra el otro lado de la moneda.

Hasta puede que te haga llorar.

Tal vez hasta te haga descubrir tu lado más insano.
Ese que no quieres ver.
Ese que te da miedo.
Ese al que llamamos "demoníaco".
Pero ese es justamente el lado oculto de Dios.

Jamás he podido encontrar una moneda con una sola cara.

Y puede que ahí justamente esté Él.
El Loco.

 

Creo sinceramente que Agrimony y el Loco se entienden, se comprenden.