ELM (OLMO)

   Para quienes hacen un buen trabajo, siguen la vocación de su vida y esperan hacer algo importante, y con frecuencia en bien de la humanidad.

   En ocasiones pueden sufrir momentos de depresión cuando sienten que la tarea que han emprendido es demasiado difícil y sobrepasa el poder de un ser humano.

 

Dr. Edward Bach    (Los 38 Remedios)



ABRUMADO POR LAS RESPONSABILIDADES

 

 

   Elm es para aquellos que se sienten abrumados por la cantidad de trabajo. Las personas Elm normalmente competentes y capaces, pierden momentáneamente la confianza y se deprimen. Los tipos Elm suelen poseer buenas cualidades directivas, y a menudo ocupan cargos de responsabilidad, involucrados con el bienestar de los demás. Ejemplo médicos, profesores, terapeutas, jefes de la industria.

 

   Elm está indicado cuando estas personas tan capaces se sienten repentinamente abrumadas por sus responsabilidades y se sienten incapaces de enfrentarse o mantenerse a la altura de los acontecimientos; ocurre a menudo al aceptar demasiado trabajo sin preocuparse por uno mismo. Como resultado se deprimen y se agotan, con una pérdida pasajera de la autoestima. Incluso una duda momentánea de sus propias capacidades les hace sentirse débiles y exhaustos.

 

  El pontencial positivo es la restauración de la personalidad normal y capacitada, y un retorno a la eficacia y la confianza personal. Los problemas se ven con perspectiva y la persona sólo acepta el trabajo que realmente puede hacer, tomándose el tiempo suficiente para cuidar sus propias necesidades.

 



   Crece en bosques y setos, y las numerosas flores pequeñas en racimo florecen entre febrero y abril, según somo se presente la estación, y se abren antes de brotar las hojas.

 

Principio

 

   Elm se relaciona con el principio de la responsabilidad. A diferencia de otras Flores de Bach, esta energía se manifiesta la mayoría de las veces en su forma positiva. en la forma negativa se muestra como "los momentos de flaqueza en la vida de los fuertes", cuando los individuos de capacidad y responsabilidad superiores al término medio de súbito se sienten tan agotados que tienen la sensación de no estar ya a la altura de las circunstancias.

   Por ejemplo, el propietario de un establecimiento de gran éxito, para el que trabajan cuarenta hombres, teme de pronto no poder tomar una simple decisión comercial, lo cual tendrá consecuencias negativas para su personal. La madre, cuya labor con su gran familia es admirada por todos, se cree de repente que la confirmación de su hija menor será  un acontecimiento superior a sus fuerzas. El alcalde elegido por la mayoría  piensa que no está en condiciones de dirimir un disputa interna de partidos y decide renunciar a su cargo, aún cuando sabe que las consecuencias de ese paso serán catastróficas para la ciudad.

   Este excesivo esfuerzo que hace que los afectados perciban sus problemas con una perspectiva distorsionada, es siempre un estado transitorio, y los que les rodean se sienten muy inseguros al ver de pronto tan pequeño y débil a su héroe, a quien creían invencible.

  Además de estas aptitudes, las personas típicamente Elm suelen mostrar una tendencia innata al altruismo que las coloca en posiciones de mucha responsabilidad y normalmente les da la fuerza para llevar a cabo sus cometidos. En nuestro tiempo, esto implica, con bastante frecuencia, que se les endosen más y más responsabilidades.

   Por suerte, los caracteres Elm se identifican plenamente con sus deberes, pero, por desgracia, a veces olvidan que también son individuos con necesidades personales y que tienen límites físicos. Muy a menudo, la crisis por agotamiento o el estado Elm negativo se presenta cuando una creciente presión profesional coincide con una fase física pasiva condicionada por la constitución de la persona, por ejemplo, al comenzar la menopausia, en fases de biorritmos negativos, etc. Hay momentos en que ya no sirve siquiera ni la motivación más fuerte y el cuerpo exige sus derechos. Esta falta de dinamismo conduce a una pasajera inestabilidad del sentimiento del propio valor.

   El error reside en que en esos momentos el hombre se identifica demasiado con su papel social y cree que no le está permitido obedecer las indicaciones de su Yo Superior que lo exhorta a la moderación. Olvida que todo individuo siempre y en primer lugar es responsable de sí mismo y que lo inmediato es cumplir los dictados de su alma, y luego enfrentarse con las expectativas que los terceros cifran en su papel.

   Por consiguiente, los estados de depresión del tipo Elm pueden interpretarse como "llamadas al orden" para no dejarse llevar por las ideas y las especulaciones de la personalidad hasta el extremo de debilitar el vínculo con el Yo Superior. Por cierto, el hombre puede expandir considerablemente los límites de su capacidad, pero no los puede romper en tanto habite en su cuerpo humano.

   Los esotéricos ingleses califican con bastante acierto la energía de las flores Elm como las "sales volátiles psicológicas". Elm da fuerzas a los fuertes en los momentos de flaqueza, los despierta de sus sueños de impotente insuficiencia y, por decirlo de alguna manera, los vuelve a plantar con ambos pies sobre el suelo de la realidad. Se clasifica así la visión para captar las correctas proporciones del problema y las propias aptitudes. La persona vuelve a saber quién es que esta vez también saldrá adelante sola, o con la ayuda que le vendrá en el momento oportuno y del lado oportuno.

 

Síntomas claves del estado Elm

 

   Sensación pasajera de inseguridad: incapacidad de cumplir sus cometidos y estar a la altura de las circunstancias.

 

Síntomas en estado de bloqueo

 

   - La persona se siente de pronto arrollada por sus deberes.

   - Tiene la impresión de que la responsabilidad amenaza con ahogarla.

   - Tiene la impresión de carecer de la fuerza suficiente para hacer frente a todo lo que debe y quiere hacer.

   - Fases de agotamiento y desaliento en personas de carácter fuerte que han perdido transitoriamente la confianza en sí mismas.

   - Sentimientos pasajeros de inseguridad por la extenuación.

   - Duda por un momento de sus capacidades y su aptitud para un determinado cometido.

   - No sabe por dónde empezar.

   - Se deja llevar a una situación en la que se le considera imprescindible y cree que no puede escapar ya a tanta responsabilidad.

   - Asume tantos cometidos que ya no puede hacerse cargo de nada más.

 

Potencial en estado transformado

 

- Innata postura altruista.

- Sigue una vocación interior.

- Talento superior al término medio, aptitudes firmes.

- Positiva personalidad rectora.

- Gran responsabilidad.

- Seguridad y confianza en sí mismo.

- Persona responsable, en la que se puede confiar.

- Inconmovible en su convicción de que la ayuda siempre vendrá en el momento oportuno.

- Está dispuesto a intentar lo imposible cuando se trata de salvar dificultades para los demás.

- Es capaz de ver los problemas en su verdadera proporción.

 

Recomendaciones para las personas en estado Elm

 

- Recapacitar que se es un individuo y que también se tienen obligaciones para con uno mismo.

- En la planificación del trabajo para el futuro, intercalar más fases de descanso y recreo.

- "Mimarse" con más frecuencia.

- Frases de programación positiva:

  "Cada uno carga con la responsabilidad que puede soportar";

  "Estoy a la altura de las circunstancias";

  "Recibo la ayuda que necesito".

 

 

Mechthild  Scheffer    (La Terapia Florar de Bach)